Benchmarking: ¿Qué es?
Cuando se habla de benchmark marketing, se hace una referencia inmediata a un estudio de mercado previo. En sí, este término se define como “punto de referencia”, mientras que benchmarking significa “evaluación comparativa”. Podríamos decir entonces que “benchmark” es el documento que resultará del “benchmarking”.
El principal objetivo del benchmarking es observar, evaluar y analizar los procedimientos, productos, imagen, interacciones con los clientes y recursos que otras empresas utilizan, para después hacer una comparación y crear mejores estrategias que diferencien tu marca.
Entre sus características están:
- Ser objetivo; se desarrolla por una razón específica
- Contiene un análisis de tendencias del mercado
- Está orientado a generar buenas prácticas, un feedback constante y oportunidades de optimización
Asimismo, este estudio te da la oportunidad de identificar qué es lo podrías implementar para no quedarte atrás y seguir innovando. No obstante, según LNS Research, el 45 % de los líderes empresariales han mencionado no querer comparar el desempeño de su empresa, con otras. Si tú o alguien de tu organización tienen la misma idea, enseguida te contamos por qué esta actividad es tan fundamental.
Importancia del benchmarking en las empresas
Conocer bien a tu público, así como al mercado al que te estás adentrando, es relevante para poder producir ofertas valiosas y adecuadas. Por ello un benchmarking es una actividad que debe integrarse a tu proceso de trabajo. Otras razones por la que es un elemento valioso para tu organización, son las siguientes:
- Permite comprender mejor el estado actual de tu negocio. Cuando comparas tu marca con otras, obtienes una visión muy completa sobre las fortalezas, oportunidades y debilidades de tu organización. Con tal información es mucho más fácil hacer mejoras.
- Ayuda a establecer objetivos claros, y a determinar las mejores formas de medición de resultados. Cuando conoces las oportunidades de tu compañía puedes establecer metas más específicas sobre lo que se debe lograr para aumentar las ventas, la rentabilidad y la productividad.
- El benchmarking también promueve la priorización de tareas y áreas que requieren de optimizaciones inmediatas. Esto hace que puedas corregir aquello que no te permite seguir creciendo, y mantener estables aquellas áreas que se encuentran funcionando óptimamente.
- Crea un monitoreo de objetivos más incisivo, haciendo que las evaluaciones, análisis y comparaciones de resultados brinden mejores insights. Así como mayores posibilidades de encontrar anomalías, riesgos y errores.
Ahora pasemos a conocer los distintos tipos de benchmark que existen para que elijas el que mejor se adecue a tu negocio.
Conoce los tipos de benchmark marketing
• Benchmarking competitivo
También conocido como externo, este estudio se enfoca en la evaluación de acciones de empresas que son competencia directa de la tuya, y quienes buscan venderle al mismo público que tú. En él se mide el desempeño de tu negocio, y se compara tu posición dentro del mercado, con la de la competencia.
• Benchmarking funcional
¿Te has encontrado con empresas que tienen estrategias de comunicación impactantes y que te gustaría implementar en tu negocio? Un benchmarking funcional es ideal para estudiar los casos de éxito de otras empresas, aunque estas no sean tu competencia e incluso ni siquiera pertenezcan al mismo sector. Brinda insights valiosos sobre áreas específicas y permite crear acciones innovadoras.
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• Benchmarking internacional
La globalización ha generado que las empresas en todo el mundo compartan ciertos patrones de comportamiento, ya sea para generar más público o para experimentar nuevas formas de vender. Este tipo de estudio referencial te ayudará a saber qué es lo que sucede en el mercado intencionalidad, cuáles son las tendencias y qué técnicas modernas se están empleando para una actividad específica.
• Benchmarking interno
Similar al benchmarking funcional, el interno ayuda a evaluar acciones de otras empresas, pero que no tienen que ver con el producto en sí, sino con procesos internos. Lo que ayuda a revelar nuevas formas de aumentar la productividad y de alcanzar las metas trazadas.
Cómo hacer benchmarking con éxito
Es momento de pasar a la acción, así que te compartiremos algunos pasos esenciales para ejecutar tu propio benchmarking efectivamente.
1. Selecciona el factor que quieres evaluar
¿Qué es lo que buscas mejorar en tu organización? ¿Se trata de un aspecto externo o interno? Elige aquel punto que quieras evaluar y comparar, para que establezcas el tipo de benchmark que debes utilizar.
2. Decide qué empresas quieres comparar
Determine si va a comparar procesos dentro de su propia empresa, un competidor o una empresa no perteneciente a tu sector. Te recomendamos elegir al menos cinco empresas cuyo desempeño sea sobresaliente para tener un análisis más completo.
3. Registra la actividad de tus procesos actuales
Documenta el flujo de trabajo, las herramientas, metodologías y estrategias que empleas dentro del área a mejorar. Identifica las fallas y las oportunidades para mejorarla. Después, podrás analizar el estado actual de tu empresa, específicamente en determinado departamento.
4. Recopilar y analizar datos
Ahora deberás comenzar tu investigación de benchmarking. Dependiendo de tus objetivos podrías hacer uso de encuestas, visitas en secreto, seguimiento de canales de venta, etc. También puedes recopilar información de otras fuentes, como sitios web, informes y artículos noticiosos. Cuando cuentes con la información, podrás pasar al análisis.
5. Compara los datos con el estado de tu empresa
Después de analizar los datos e insights que has recopilado de las demás empresas, deberás compararlos con los resultados y actividades de tu organización. Identifica las posibles razones por las que las otras compañías obtienen mejores oportunidades y comienza a proponer posibles soluciones.
6. Desarrolla un plan
Crea un plan para implementar los cambios que hayas identificado como los más prioritarios para cerrar las brechas de desempeño. Posteriormente, deberás hacer un seguimiento continuo de los cambios y el rendimiento de tus colaboradores. Si los nuevos procesos no se ejecutan como se esperaba, identifica las áreas que deben modificarse otra vez. Asegúrate de que todos los empleados sepan lo que deben hacer, y programa capacitaciones específicas en caso de ser necesario.
Por último, documenta todos los procesos y brinda acceso a todos los involucrados para que trabajen bajo la misma visión.
7. Repite el proceso
Después de implementar con éxito las mejoras, continua con el resto de las áreas que requieren una optimización. Repite el proceso y genera un nuevo benchmarking que te ayude a avanzar dentro del mercado moderno.
Un último consejo que te ofrecemos, es que emplees el uso de una herramienta analítica como los CRM. Pues estas plataformas te ayudarán a mantener un registro preciso de cada actividad, canal y resultado de cada periodo. Lo cual ayuda a agilizar la realización de tu benchmarking. Permitiéndote simplemente analizar sin tener que invertir más tiempo en la recolección de los datos de tu empresa. Además, podrás automatizar los nuevos procesos que integres, para aumentar la productividad de tu equipo. Solicita una de nuestras demos gratuitas, y conoce todas las funciones y ventajas que este software te puede brindar.
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